Un Momento Para El Amor: El Vivo al Gozo, y El Muerto al Pozo

Alejandro, el protagonista de esta, un tanto cómica historia, nos enseñará con su ejemplo, como es posible ser un soltero de por vida sin mucho esfuerzo.

La historia de Matías y Leonor es muy curiosa y un tanto cómica. Ella era la maestra de la escuela del pueblo, una chica muy linda y querida por todos; soltera y sin compromisos; así que los muchachos se la peleaban tratando de ser los primeros en acercarse a ella para conversar o invitarla a salir.

Alejandro era el más interesado en Leonor, pero era un chico tímido, introvertido y temeroso. Su amigo del alma era Matías, a quien le decía lo mucho que le gustaba, inclusive le pedía consejos para poder acercarse a ella; hasta llego a mandar mensajes por medio de él a quien le robaba el sueño todos los días.

Fueron varias las ocasiones en que Matías se acercaba a Leonor para entregarle saludos o mensajes escritos de Alejandro; tanto así que Leonor llego a inquietarle la idea de conocer a Alejandro porque le escribía según ella, cosas muy bonitas.

Conforme pasaban los días, Leonor sólo esperaba el momento en que Alejandro se acercara y le hablara, pero no sucedía. Alejandro siempre tenía miedo y nunca terminaba de decidirse a pesar de que Leonor le mandaba señales de interés.

El momento llegó en que Leonor no vió para cuando este se animaría, y sin más dejo de preocuparle. Una tarde en la plaza y ya muy decidido Alejandro, le pide como último favor a su amigo Matías, que le lleve un mensaje más, donde le decía que la invitaba salir porque tenía algo muy importante que declararle.

Lo que no sabía este sonso de Alejandro, es que de tantas veces que mando a Matías, ya hacia rato que él también se interesaba en ella, sólo que por un tiempo espero que su amigo se aventara, pero como no sucedía él ya había albergado esperanzas de entrar en acción; resulta que a Matías ya también Leonor le robaba el sueño, así que ahora había dos desvelados.

Esta vez, su amigo le pedía un último favor y, era crucial, se le declararía por fin. Le dio la nota escrita a Matías y le dijo: “Aquí te espero con la respuesta de ella”.

Matías dice que se encontraba en la encrucijada de su vida, ¿Le entregaría la nota o se haría el loco? ¿Le mentiría a su amigo o quizá era el momento para él?

En efecto, Matías se dijo, “Hay oportunidades que ocurren una sola vez enla vida y, si esta es la mía... ¡no me la quiero perder!” Así que en el camino para ver a Leonor, tiro la nota de Alejandro y en su corazón hizo la suya propia. Se acerco a Leonor, le canto una canción, le declaro su amor y, le pidió una oportunidad para él.

Leonor, quien ya casi se olvidaba de Alejandro, cayó enamorada a sus pies; y la historia termina como dice la frase popular “El vivo al gozo, y el muerto al pozo”.
Hoy Matías y Leonor tienen 15 años de casados y el mes pasado celebraron una ceremonia muy bonita de reconfirmación de sus votos matrimoniales.

¡Ah! Por cierto que dijeron, que el sonso de Alejandro sigue soltero en el pueblo esperando declararle su amor a alguien más.

¿Qué onda muchachos? ¿Habrá sonsos así o será que yo me invente esta historia? Aunque no lo creas ¡si que los hay! y algunos hasta espiritualizan demasiado la cosa, diciendo que esperan que El Señor les traiga a su casa al compañero o compañera con quien se casarán; como si Dios se la fuera a llevar a su puerta vestida de novia ya lista para casarse así nomás; como quien entrega de pizza a domicilio.

La verdad muchachos que las cosas no suceden así; es cierto que Dios es quien finalmente te dará al esposo o esposa de toda tu vida, pero Él la pondrá enfrente de ti para que tu hagas el resto, para que tu le demuestres tu interés y tu amor, y conquistes el amor y el corazón de ella; ¿No es eso lo que vino a hacer Jesús a la tierra?, demostró con sangre Su amor por su esposa la iglesia y, hoy la sigue conquistando alrededor del mundo; nos casaremos en cielo en las bodas del Cordero. Proverbios 18:22 dice “El que halla esposa...” hay que buscar, no te caerá del cielo mientras te cruzas de brazos.

Si te interesa un chico o una chica, no deberías estar jugando con él o ella. Muchachas, no esperen demasiado a la “lenteja” que nunca se animará; muchachos sean más aventados, saquen el romanticismo que tenemos aletargado los hombres por generaciones; atrévanse a ser los príncipes azules de sus amadas; súbanse a su caballo blanco; saquen su espada y peleen contra el dragón, luego rescátenla y llévenla de regreso a su castillo; las chicas sueñan con esto, pero a los hombres nos parecen cursilerías y terminamos siendo hombres de neandertal para enamorar.

Chicos, ¡anímense!, si no lo hacen, otro más vivo lo hará antes y, tú terminarás en el pozo. Pónganse su traje azul y hagan realidad el sueño de sus chicas, les aseguro que los recordarán por el resto de sus vidas y eso... ¡vale la pena!